EL DAÑO DE LOS CEREALES EN NUESTRO CUERPO

Los cereales de caja son una opción popular para el desayuno, especialmente para los niños.

Sin embargo, detrás de su apariencia colorida y de proclamarse como nutritivos, se esconde una realidad menos agradable.

Azúcar y aditivos: La mayoría de los cereales industriales contienen altos niveles de azúcar añadido, lo que se traduce en un pico de energía seguido de un bajón, además de contribuir al desarrollo de enfermedades como la obesidad, la diabetes y la caries dental.

Fibra deficiente: A pesar de ser anunciados como fuente de fibra, la realidad es que la fibra que contienen los cereales procesados es de menor calidad que la que se encuentra en los granos enteros. Esto significa que no te dan la misma sensación de saciedad y pueden contribuir a problemas digestivos.

Falta de nutrientes: En el proceso de refinamiento de los granos, se eliminan gran parte de los nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y fibra. Para compensarlo, se agregan vitaminas sintéticas, que no son tan bien absorbidas por el cuerpo.

Saborizantes y colorantes artificiales: Estos ingredientes se añaden para hacer que los cereales sean más atractivos para los niños, pero pueden tener efectos negativos en la salud, como hiperactividad, alergias y problemas de aprendizaje.

Empaquetado: Los cereales de caja vienen en empaques individuales que generan gran cantidad de basura, no son biodegradables y contaminan el medio ambiente.

En conclusión, si bien los cereales de caja pueden parecer una opción práctica y rápida para el desayuno, es importante leer las etiquetas con atención y elegir opciones con bajo contenido de azúcar, sodio y aditivos.

Recuerda, al romper ayuno, debes procurar proporcionarle a tu cuerpo energía duradera, nutrientes esenciales y contribuir a tu bienestar general.